Historia de EPM a cuentagotas 17
Futuro de EPM
EPM debe mantener las tres premisas de estabilidad, crecimiento y productividad. Para EPM la estabilidad significa mantener su rigor empresarial administrativo, técnico, financiero y jurídico.
Su crecimiento significa atender las necesidades de los usuarios, manteniendo su objeto social de prestar servicios públicos domiciliarios, apoyando el desarrollo de las comunidades y protegiendo el ambiente que la rodea. Y la productividad significa mantener su autosostenibilidad y que sus excedentes sean producto de su desempeño, pero no su fin principal.
Durante su vida empresarial EPM ha mantenido un buen desempeño porque sus órganos administrativos han respetado y mantenido esos principios. Sin embargo, después de la Ley 142 de 1994 y la posterior decisión del Concejo de Medellín de no acogerse a la figura de sociedad por acciones sino de empresa industrial y comercial del Estado, EPM quedó sometida al control omnímodo del alcalde, que hoy tiene la facultad de nombrar a su arbitrio el gerente general y los miembros de la junta directiva y, por tanto, controlar su desempeño.
Medellín ha tenido alcaldes que han abusado de ese poder sobre EPM y han manipulado el nombramiento del personal, las tarifas, las ventas y compras de empresas, las inversiones de alto riesgo, la entrega de UNE Telecomunicaciones, y que han irrespetado el objeto social de la empresa y el cumplimiento de su código de manejo corporativo. Para mantener su desempeño empresarial, EPM requiere que su junta directiva y su gerente general correspondan a su carácter empresarial y no al criterio político del alcalde.
Para conseguirlo existen las siguientes opciones:
- Fortalecer el Código de Manejo Corporativo y el Convenio Marco Alcaldía-Empresa. Estos instrumentos tienen respaldo legal, pero su cumplimiento depende de la voluntad política del alcalde
- Expedir un acuerdo municipal reglamentario del cumplimiento del Código de Manejo Corporativo y el Acuerdo Marco.
- Modificar la Ley 142.
- Transformar la empresa en una sociedad por acciones (públicas o mixtas). La asamblea de socios nombraría la Junta Directiva, y ésta elegiría el gerente general. El alcalde perdería su poder omnímodo.
La ciudad de Medellín debe decidir. Y pronto.
El autor agradece a la SAI el espacio para compartir esta mirada al pasado y esta visión de futuro de EPM.
Artículo realizado por: Luis Fernando Múnera López
Ingeniero Civil